Damos inicio a la preparación lavando muy bien los curiles. Luego, con la ayuda de un cuchillo afilado con mucho cuidado comenzaremos a abrirlos.
A medida que vayamos abriendo los curiles, iremos conservando en un recipiente aparte la sangre que tienen por dentro.
Ahora, retiramos los moluscos de la concha y los limpiamos muy bien.
En este punto, tomamos los moluscos y los cortamos en pequeños trozos, para después colocarlos en el recipiente con la sangre. Apartamos.
Es momento de continuar con el resto de los ingredientes, así que pelamos y picamos finamente los dientes de ajo.
Por otro lado, troceamos en pequeños pedazos la cebolla roja, el chile dulce verde y los tomates.
Incorporamos los ingredientes troceados al recipiente con los moluscos y la sangre. Adicionamos también la salsa inglesa, el chile picante en polvo, zumo de los limones y sal y pimienta al gusto.
Mezclamos muy bien para que se incorporen los sabores y dejamos refrigerando durante al menos unas 2 horas.
Al cabo de este tiempo de reposo, servimos la elaboración en una copa grande