-En primer lugar, debes lavar muy bien tus cerezas, córtalas la mitad y retirar las semillas.

Posteriormente comienza a macerar todas las semillas triturándolas bien, esto lo puedes hacer con una piedra, un macerador e incluso en la licuadora.

-Luego coloca el zumo de las cerezas en un frasco de vidrio, o de barro, le agregas el agua destilada, una cucharadita de levadura y la pastilla de metabisulfito, la cual, entre otras cosas, acelera el proceso de fermentación del vino.

-Una vez estén los ingredientes, debes mezclarlos bien y dejarlos reposar durante 3 días. Es importante destacar que durante estos tres días debe revolver suavemente el mosto de cerezas cada cuatro horas, allí notas que esta haciendo efectos la fermentación, por su olor fuete y su color, lo cual es totalmente normal.

-Transcurrido el tiempo, es momento de filtrar bien el vino y de colocarlo en sus botellas de vidrio, esto lo puede hacer con la ayuda del filtrador, también debes recordar que mientras más tiempo dejes añejando tu vino más exquisito será su sabor