-Para comenzar es muy necesario lavar muy bien las moras y quitarles cualquier tallo u hoja que puedan tener.

-Posteriormente, procedemos a licuar las moras con ayuda de una licuadora. Es importante destacar, que algunas personas prefieren macerarlas de modo tradicional manualmente, sin embargo, es más práctico licuarlas y se obtienen los mismos resultados.

-Seguidamente procedemos a preparar un almíbar, diluyendo el medo kilo de azúcar en medio litro de agua, al fuego lento en la estufa, hasta que logremos disolver el azúcar, cabe destacar que la cantidad de azúcar dependerá de sus gustos por o que puede ser más o menos medio kilogramo.

-Luego se vierte el almíbar, las moras licuadas, el agua destilada y la levadura en un recipiente y se remueve muy bien. Cuando este una mezcla homogénea se tapa y se deja fermentar por aproximadamente una semana y media. Durante este tiempo se puede remover el jugo dos veces por día para airearlo.

-Transcurrido el tiempo se procede a filtrar el vino con la ayuda de un colador evitando así cualquier residuo o semilla. Y luego de eso, se procede a embotellar con la ayuda de un embudo