Es importante recordar que el licor de naranja casero, al ser una bebida alcohólica, debe consumirse con moderación y como parte de un estilo de vida saludable. Además, los beneficios nutricionales pueden variar según la receta específica que se utilice y la cantidad de ingredientes naturales que se conserven en el proceso de elaboración. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud o un dietista registrado para obtener orientación personalizada sobre la incorporación de alimentos y bebidas en tu dieta.
Pinchamos las naranjas con los clavos de olor y luego las ponemos dentro de un recipiente de vidrio tapado (podemos usar el recipiente donde vienen las aceitunas, previamente lavado y esterilizado). Reservamos.
Luego preparamos con el agua destilada y la azúcar morena el almíbar, agregamos un poco de azúcar y añadimos al recipiente con las naranjas.
Dentro del mismo recipiente de vidrio añadimos el brandy, dejamos fermentar en un lugar seco y oscuro durante un tiempo de 15 días. Puede ser en un armario o una fresquera.
Debemos evitar que incida la luz en nuestra preparación, para esto podemos cubrir con una tela o bolsa de basura negra. Es importante que agitemos el preparado cada 5 días y lo volvemos a tapar, de esta forma se puedan repartir todos los aromas y sabores, además el azúcar tiende a irse al fondo, por lo cual debemos remover cada 4 o 5 días, así el licor tenga un mejor sabor.
Una vez transcurridos los 15 días de reposo, sacamos con cuidado las naranjas, cortamos los trocitos de mondas de la piel de la misma y los colocamos en otra botella, con la ayuda de un colador filtramos el licor obtenido.
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Notas
Recuerda ajustar las cantidades de los ingredientes según tus preferencias personales. ¡Disfruta de estas refrescantes bebidas tropicales en cualquier ocasión!