Esta preparación requiere de mucha concentración y tiempo, por lo que comenzaremos machacando muy bien el maíz hasta obtener una pasta.

Seguidamente, incorporamos el maíz machacado en un envase esterilizado, además de la panela o rapadura de dulce y suficiente agua.

Cerramos el envase y será necesario dejar fermentando durante 4 días.

Luego, vamos a necesitar un alambique de cobre para poder llevar a cabo el proceso de destilación de la bebida.

Ahora bien, la primera fase de la destilación de la cusuza obtenida es conocida como cabeza. Posteriormente, continua la segunda fase catalogada como aguarrala. Finalmente, en la tercera y última fase se logra obtener la charbasca.

En cuanto al tiempo de destilación, mientras más pase será necesario comprobar el nivel de calidad. Esto se puede realizar remojando el dedo con un poco del líquido y acercándolo ligeramente al fuego. De acuerdo a la calidad de la llama, conoceremos el grado alcohólico de la bebida y la calidad de su sabor.

Para finalizar, cuando la bebida haya fermentado lo suficiente, será momento de degustar de su exquisito sabor, bien sea en frío o a temperatura ambiente