Vertemos la leche dentro de una olla junto con la canela en raja y llevamos a la cocina a fuego medio.
Dejamos hervir la leche 3 veces continuas para pasteurizarla de forma natural.
Después de que la leche esté lista, la vertemos dentro de un recipiente limpio y adicionamos agua a su alrededor para bajar su temperatura. Reservamos.
Por otro lado, vamos a cocinar el maíz en una olla con abundante agua sin hacer uso de cal. Debemos dejar que se reviente lo más posible.
Al tener el maíz bien cocido, lo molemos para que quede con poca cáscara.
Es momento de realizar el almíbar, por lo que vertemos el agua purificada en una olla y unificamos con el azúcar. Llevamos a la cocina y mezclamos constantemente hasta obtener una especie de jarabe.
Ahora, adicionamos la leche con canela dentro de un recipiente. Sobre este colocamos un colador tratando de que toque la leche y añadimos poco a poco el maíz molido.
Colamos la masa de maíz hasta que se disuelva completamente con la leche.
Incorporamos el almíbar elaborado a la mezcla de leche y maíz y mezclamos bien. Verificamos su sabor y rectificamos de azúcar de ser necesario, adicionamos también las cáscaras de maíz sobrantes en el colador.
Finalmente, servimos el pozol y degustamos.