Lavamos muy bien las hojas de limón y las colocamos dentro de una olla grande.
Incorporamos la leche y el azúcar dentro de la olla y la llevamos a la cocina a fuego alto.
Removemos constantemente para que la mezcla adquiera la consistencia deseada.
Cuando la mezcla comience a hervir, cambiamos el fuego a medio y vertemos el extracto de vainilla. Removemos bien para integrar la vainilla y dejamos cocinando durante media hora.
Mientras tanto se este cocinando el dulce, debemos remover ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo de la olla.
Al transcurso del tiempo establecido, retiramos las hojas de limón y continuamos cocinando durante unos 10 minutos más, hasta notar que la mezcla se torne bien espesa.
Antes de retirar la mezcla del fuego, colocamos agua en un recipiente y tomamos unas gotas de la mezcla elaborada, la vertemos sobre el agua y si esta se diluye querrá decir que le falta más cocción. En caso de que quede como una pasta, significará que ya se puede retirar del fuego.
Al obtener la consistencia adecuada, retiramos del fuego y continuamos mezclando para que no se queme con el calor de la olla.
Luego de un par de minutos de reposo, con nuestras manos limpias tomamos la mezcla y comenzamos a amasarla.
Formamos las porciones del tamaño deseado y le damos la forma que mejor nos parezca. Colocamos las conservas de leche en una bandeja y dejamos reposar durante unos minutos antes de degustar