Para iniciar la elaboración de este delicioso postre, lo primero que debemos hacer es tostar muy bien el maíz blando, de preferencia de granos pequeños.
Luego de tostar el maíz, lo colocamos en una olla con abundante agua y llevamos a la cocina a fuego medio.
Dejamos sancochar el maíz durante un par de minutos y cuando notemos que esté bien tierno, lo retiramos del fuego y lavamos con abundante agua.
Después de lavar el maíz sancochado, con la ayuda de un molido comenzamos a molerlo, incorporando sal al gusto.
Al terminar de moler todo el maíz, lo colocamos en una olla y lo llevamos a la cocina a fuego bajo. A medida que se cocina el maíz debemos remover constantemente para que la mezcla no se pegue al fondo de la olla.
Adicionamos jengibre y pimienta blanca, continuamos mezclando hasta que comience a hervir y obtenga la consistencia adecuada, esta debe ser un poco espesa.
Finalmente, al obtener la consistencia deseada, colamos la mezcla y servimos