Pelamos cuidadosamente los elotes, tratando de no romper ni desechar las tusas puesto que estas serán necesarias para terminar la preparación.
Limpiamos muy bien los elotes y con la ayuda de un cuchillo afilado comenzamos a remover los granos, esto se debe hacer con mucho detenimiento para no cortarnos.
Procedemos a raspar el maíz, omitiendo el tallo del elote, puesto que si se hace este solo aportará amargor a la mezcla.
Pasamos los granos de elote por un molino para obtener una masa de contextura suave.
Derretimos la mantequilla en una sartén y la adicionamos a la mezcla de elote.
Añadimos azúcar y sal al gusto, así como también aceite. Mezclamos todo muy bien y reservamos.
Ahora es momento de colocar una olla grande en la cocina a fuego medio con abundante agua. Incorporamos una pizca de sal y dejamos que hierva.
En este punto comenzamos a formar los tamales de elote, por lo que colocamos una porción de masa dentro de algunas hojas de elote en forma de una bolsita. Doblamos las puntas para evitar que la mezcla se salga y reservamos. Realizamos este procedimiento una y otra vez hasta que se termine la masa.
Ya teniendo todos los tamales de elote armados y el agua ya haya comenzado a hervir, sumergimos cuidadosamente los tamalitos, tratando de que queden todos bien paraditos.
Cubrimos la parte superior con algunas hojas de elote, tapamos la olla y dejamos que se cocinen por un rato.
Cuando estén listos, los retiramos de la olla y escurrimos.
Servimos calientes.