Antes de iniciar la preparación debemos ejecutar un paso el día anterior, este consiste en lavar muy bien el pescado con abundante agua y dejarlo en remojo por 6 horas en el refrigerador. Al transcurso de este tiempo, cambiamos el agua y volvemos a meter en el refrigerador por otras 6 horas.
Luego de haber quitado el exceso de sal al pescado, lo cortamos en trozos y tratamos de dejarlo sin escamas y espinas.
Ahora, partimos los huevos y separamos las claras de las yemas, con la ayuda de un batidor comenzamos a batir las claras hasta alcanzar el punto nieve, continuamos batiendo y esta vez iremos vertiendo poco a poco el zumo de un limón y las yemas.
Rebosamos los trozos de pescado seco con la mezcla de huevo elaborada, y freímos en una sartén con abundante aceite. Dejamos cocinar durante un par de minutos de cada lado hasta notar que queden bien doraditos.
Retiramos el pescado de la sartén, y los pasamos por papel absorbente para retirar el exceso de aceite y reservamos.
Es momento de retirar la cáscara de los plátanos, troceamos los plátanos y conservamos las cáscaras.
Sofreímos con manteca la cebolla, el chile, los dientes de ajo y el tomate por un par de minutos.
Cubrimos el fondo de una olla grande con la mitad de las cascaras de plátano, continuamos con las yucas y los guineos verdes, incorporamos el sofrito elaborado y el caldo. Llevamos a la cocina y dejamos cocinar durante unos 10 minutos.
Al cabo de este tiempo, adicionamos el pescado, cilantro, leche de coco, achiote, sal y pimienta al gusto. La parte superior de la olla la cubrimos con el resto de las cascaras, luego los trozos de plátano maduro y finalmente tapamos.
Dejamos cocer durante unos 20 minutos, al notar que la yuca este bien blanda rectificamos de sazón de ser necesario y servimos