Troceamos finamente la cebolla y la colocamos dentro de una licuadora junto con los frijoles cocidos, dejamos procesar durante un par de minutos hasta que quede bien molido.
Llevamos una olla a la cocina y vertemos un poco de aceite, cuando se encuentre bien caliente incorporamos los frijoles procesados. Dejamos cocinar removiendo constantemente para obtener una consistencia suave y sin mucho líquido.
Es momento de tamizar la cal y la ceniza y diluirla en ¼ taza de agua.
Llevamos una sartén a la cocina y colocamos la manteca de cerdo hasta derretir completamente.
En este punto, colocamos la harina en un recipiente y adicionamos el agua de cal y ceniza, sal al gusto y un par de tazas de agua. Mezclamos con nuestras manos limpias y amasamos para obtener una masa sin grumos.
Adicionamos consomé de pollo y la manteca derretida, continuamos mezclando hasta que la masa quede suave y homogénea.
Ahora armamos nuestros tamales, por lo que colocamos un trozo de papel aluminio en una mesa y encima ubicamos una hoja de plátano.
Colocamos una porción de la masa elaborada sobre la hoja y la aplastamos, continuamos incorporando los frijoles y envolvemos tratando de darle vueltas para luego doblar las puntas hacia adentro. Ejecutamos el mismo procedimiento con el resto de la preparación.
Ubicamos un par de capas de hojas de plátano en el fondo de una olla y vertemos suficiente agua, llevamos a la cocina y dejamos hervir a fuego medio.
Sumergimos los tamales en la olla y cubrimos la parte de arriba con hojas de plátano, tapamos y dejamos cocer durante 1 hora y 20 minutos.
Al transcurso de este tiempo, retiramos los tamales de la olla y dejamos escurrir por un par de minutos antes de servir