Colocamos la gallina en un recipiente con agua y vinagre, y lo dejamos reposando durante 5 minutos. Proseguimos enjuagándola en abundante agua.
Mientras tanto tenemos la gallina en remojo, troceamos finamente las cebollas y los chiles verdes. Por otro lado, pelamos y machacamos los dientes de ajos.
Rallamos la zanahoria y cortamos el repollo.
Es momento de colocar la gallina en una olla con abundante agua e incorporamos la mitad de la cebolla, del chile y de los dientes de ajo. Asimismo, adicionamos orégano, laurel, comino, consomé, sal y pimienta al gusto.
Llevamos a la cocina a fuego medio y dejamos cocinar durante 45 minutos.
En este punto, elaboramos el aderezo por lo que mezclamos en un recipiente la mayonesa, mostaza y el kétchup, luego llevamos al refrigerador.
Colocamos una sartén en la cocina y vertemos un poco de aceite, cuando este bien caliente sofreímos el chile y la cebolla por un par de minutos. Seguidamente incorporamos dientes de ajo y continuamos sofriendo por otros minutos adicionales.
Agregamos la zanahoria a la sartén en conjunto con el repollo y un par de cucharadas de mostaza. Cambiamos el fuego a bajo y dejamos cocinar por unos 10 minutos. Retiramos del fuego.
Verificamos que la gallina este bien cocida y la retiramos del fuego. Conservamos media taza de caldo.
Cuando la gallina se encuentre a temperatura ambiente la desmenuzamos y colocamos en una sartén con un poco de aceite.
Añadimos chile, cebolla, consomé y salsa de tomate, mezclamos y dejamos cocer a fuego bajo durante 5 minutos.
Incorporamos la mezcla de zanahoria y repollo, el caldo y mezclamos. Cocinamos durante 5 minutos o hasta notar que el líquido se haya consumido lo suficiente.
Ahora sólo nos queda armar nuestros sándwiches, por lo que colocamos una porción de gallina en una rebanada de pan y la otra la untamos con aderezo, finalmente tapamos y repetimos el procedimiento con el resto.
Servimos